
En la parte anterior de este videotutorial vimos qué es un alojamiento y los diferentes tipos de alojamiento que existen. En esta segunda parte vamos a ver los alojamientos de pago y en concreto los principales criterios a tener en cuenta cuando se quiere seleccionar un plan de alojamiento.
Estos criterios son la calidad, que la empresa cumpla lo que hemos contratado y que resuelva los problemas que tengamos rápidamente, el sistema operativo que emplea el servidor web, el espacio de almacenamiento que proporciona, los límites mensuales para la transferencia de datos, la velocidad de transferencia máxima que podemos tener, los lenguajes de programación web que permite emplear, si permite crear bases de datos y cuántas, si admiten múltiples dominios y subdominios, otros, como el número de cuentas de correo que se pueden crear o si proporciona plantillas para crear el sitio web y por último, claro está, el precio.
En esta parte de este videotutorial vamos a ver los primeros cuatro criterios y en la siguiente parte estudiaremos los seis últimos.
Respecto a la calidad, es difícil de evaluarla sin haber probado antes el servicio. La calidad se puede resumir en que la empresa cumpla lo que hemos contratado, que resuelva los problemas que tengamos y que nos ofrezca la máxima disponibilidad y fiabilidad, es decir, que el servidor web donde esté alojado en nuestro sitio web, no esté apagado o tenga problemas de conectividad frecuentemente. Algunos indicadores que nos pueden ayudar a averiguar la calidad de una empresa de alojamiento son, la calidad de la página web de la empresa de alojamiento, mirando la profesionalidad de la misma, las opiniones de clientes antiguos y actuales, que encontremos en Internet, el tiempo que lleva operando la empresa, el nivel de soporte que ofrece la empresa, por ejemplo, si ofrece una sección de documentación y manuales, o si ofrece un apartado de preguntas más frecuentes y por último, si la empresa ofrece un servicio de atención al cliente y resolución de problemas.
Además, hay que comprobar los mecanismos de contacto que ofrece la empresa, teléfono, correo electrónico, chat, etcétera. Un parámetro importante es el tiempo de respuesta, pero esto también es difícil de conocer a priori, a no ser que nos lo garanticen por escrito en el contrato del servicio.
El sistema operativo, en inglés Operating System, es el software que efectúa la gestión de los procesos básicos de un ordenador y permite la normal ejecución del resto del software que se quiere emplear. Los dos sistemas operativos que normalmente vamos a encontrar en los planes de alojamiento son, por un lado, Linux y por otro Windows. Normalmente, aunque no es obligatorio que sea así cuando elegimos Linux, tendremos como servidor web Apache, y cuando elijamos Windows, tendremos como servidor web Internet Information Server.
La decisión de qué sistema operativo elegir depende principalmente del lenguaje de programación y de los servicios adicionales que queramos utilizar. Elegiremos Linux cuando queramos utilizar los lenguajes de programación PHP, Python, Perl o JSP y la base de datos mysql o postgreSQL.
Elegiremos Windows cuando queramos utilizar los lenguajes de programación ASP o ASO.NET net y la base de datos Access o SQL server.
Normalmente, un alojamiento en Linux es más barato que en Windows, ya que la empresa de alojamiento se ahorra la licencia del sistema operativo. También suele ser más barato porque hay mejores herramientas para la administración de servidores Linux, lo cual abarata el coste de administración. Como podemos ver en las ofertas de esta empresa de alojamiento, los planes basados en Linux son más baratos que los planes basados en Windows, siendo el ahorro de un 30% en el caso del plan más caro.
El almacenamiento también llamado espacio web o espacio en disco es el espacio del sistema de archivos del servidor que nos ofrece la empresa de alojamiento para almacenar nuestro sitio web. En inglés se suele llamar Disk Space, Disk Storage o Hosting Space. Se mide en megabytes o gigabytes y en la actualidad suele empezar a partir de un gigabyte. El espacio web suele ser un cebo para atraer clientes, a veces, se ofrecen tamaños muy grandes para que el cliente piense que cuantos más megabytes de espacio, será mucho mejor. Sin embargo, para la empresa de alojamiento el almacenamiento en el servidor es lo más irrelevante y económico, por lo que un espacio web muy grande, no implica obligatoriamente que la empresa de alojamiento sea buena.
En algunos planes de alojamiento nos pueden penalizar si superamos el límite de almacenamiento fijado, por ejemplo, en este plan de alojamiento nos ofrecen 200 Mb de espacio en disco, si superamos ese espacio, nos cobrarán 0,5 euros al mes cada Mb de exceso. Es muy importante asegurarse de que incluye el concepto de espacio web ya que nos podemos llevar la desagradable sorpresa, de que incluya todo lo que vamos a emplear en el servidor y entonces el espacio real para el sitio web se verá reducido drásticamente.
Por ejemplo, en este plan de alojamiento nos indican que podemos tener un número ilimitado de bases de datos Access, pero las bases de datos consumen el espacio de almacenamiento disponible. El espacio web que necesitamos depende del tamaño que tenga nuestro sitio web, es mejor ser conservador, calcular un tamaño aproximado y aumentarlo en un 20-30% por si nos quedamos cortos en el cálculo o para futuras ampliaciones a corto plazo. Evidentemente, si ya tenemos desarrollado nuestro sitio web podemos calcular su tamaño exacto y por tanto el espacio que necesitamos. Pero lo normal es que lo no tengamos aún el sitio web construido, por ello, vamos a ver cómo realizar una estimación del tamaño de nuestro sitio web. Podemos estimar el tamaño total de nuestro sitio web multiplicando el número de páginas que tendrá por el tamaño medio de la página.
¿Y cómo se calcula el tamaño medio de la página? Si aún no tenemos desarrollado el sitio web, calcular el tamaño medio de una página es difícil, ya que una página web se compone de múltiples ficheros como son: el código HTML, las hojas de estilo, los códigos de script, las imágenes y otros objetos que puede contener la página. El tamaño o peso de una página es la suma del tamaño de todos los archivos que componen una página. Pero es que, además, para complicarlo un poco más, los ficheros que componen una página web se comparten entre múltiples páginas web, por lo que tomar el tamaño de una única página como tamaño medio, es una aproximación muy burda.
De todos, modos vamos a hacer una prueba. Vamos a calcular el tamaño total de una página web. Para ello, nos vamos al navegador y vamos a calcular el tamaño de esta página, la página principal de la web de la Universidad de Alicante. Si pulsamos el botón derecho sobre una zona vacía de la página, por ejemplo, aquí, y nos vamos a la opción de ver información de la página, podemos obtener un tamaño, aquí vemos tamaño 24,88 kilobytes. Pero este no es el tamaño, no es el peso de toda la página web. Este tamaño es exclusivamente el del código HTML, el de un solo fichero. Para calcular el tamaño de toda la página tenemos varias opciones. La primera, si tenemos instalada la barra de herramientas web developer toolbar, esta barra que tengo yo aquí instalada, nos podemos ir al menú información y dentro del menú información, tenemos la opción ver tamaño del documento, pulsamos y nos aparece esta página web donde nos aparece la suma de todos los ficheros que componen la página web. Esta página, la principal de la Universidad de Alicante, tiene un tamaño total de 277 kilobytes, que se calculan como la suma del código HTML, más la suma de las 12 imágenes que componen la página, más la suma de un fichero de script, JavaScript, más la suma de un fichero de estilos CSS.
Otra opción que tenemos para calcular el tamaño total de una página web, es irnos al menú Archivo y elegir la opción Guardar página web, Guardar como. Yo puedo guardar la página web en una carpeta y a continuación, me voy al Sistema de ficheros, a la carpeta donde he guardado la página y tengo por un lado, el código HTML y por otro lado tengo esta carpeta, donde el navegador me ha guardado todos los ficheros que componen la página. En concreto tengo las 12 imágenes que aparecen en la página web, más el código de script, JavaScript, más la hoja de estilo CSS. Por tanto, desde el Sistema de ficheros yo puedo seleccionar la carpeta y el fichero, pulsar el botón derecho, Propiedades y, ahora si, este tamaño, que es la suma de todos los ficheros, sí que representa el peso total de la página web, que coincide como podemos ver, 277 kilobytes, con lo que nos había dado la barra de herramientas web developer toolbar, es exactamente el mismo tamaño.
Como he dicho tomar este tamaño, el tamaño de una sola página como representación de todas las páginas que componen un sitio web, es algo burdo, ya que hay ficheros que se comparten entre múltiples páginas, por tanto, en realidad el tamaño puede ser menor o mayor.
Una vez que ya sabemos cómo calcular el tamaño de una página web, vamos a hacer un ejemplo de cálculo del espacio de almacenamiento que necesitamos. Supongamos que nuestro sitio web tiene alrededor de 100 páginas y hemos calculado que el tamaño medio de una página web es de 250 kilobytes. Por tanto, nuestro sitio web ocupa en total unos 25 mil kilobytes. 250 X 100, que son aproximadamente 24 megabytes. Por tanto, un gigabyte, que es el mínimo que suelen ofrecer la mayoría de las empresas de alojamiento en la actualidad, es más que suficiente para el sitio web de nuestro ejemplo.
La transferencia, también llamada volumen de transferencia o tráfico, contabiliza el total de datos enviados en un periodo de tiempo, en inglés se llama File o Site Transfer. Normalmente, se mide en gigabytes/mes y en la actualidad suelen empezar a partir de un gigabyte/mes. Esta característica sí que es importante que la contratamos adecuadamente, porque a veces en la letra pequeña del contrato de alojamiento puede poner que nos penalizan si las superamos. Por ejemplo, este plan de alojamiento nos ofrece una transferencia mensual de 2 gigabytes, sin embargo, si nos pasamos, nos cobrarán 15 euros/mes por cada gigabyte de exceso.
El volumen de transferencia también es difícil de calcular, más difícil aún que el espacio de almacenamiento porque su valor depende del impacto que tenga nuestro sitio web, de cuántas visitas vayamos a recibir y eso es algo que no depende de nosotros. Hay que calcular bien el consumo previsto y saber cuándo lo superaríamos y cuánto había que pagar por él una vez superado el límite contratado. También hay que tener claro qué incluye. En condiciones normales, un sitio web consume más tráfico que el correo electrónico y las transferencias de ftp, por lo que es suficiente con evaluar el tráfico del sitio web. Muchas empresas de alojamiento anuncian grandes volúmenes de transferencia, incluso transferencia ilimitada o tráfico ilimitado. Esto es imposible, ya que la transferencia se realiza a través de un canal de comunicación con límites físicos, que, además, se comparten con otros cientos o miles de sitios web. Normalmente, estas afirmaciones son un mero eslogan comercial que a veces esconden la incapacidad de la empresa de alojamiento para contabilizar el consumo realizado. El volumen de transferencia que necesitamos depende del tamaño que tenga nuestro sitio web y del número de visitas que tengamos. Vamos a ver cómo realizar una estimación del volumen de transferencia de nuestro sitio web. Podemos estimar el volumen de transferencia en nuestro sitio web multiplicando el número de visitantes diarios, por el número de páginas visitadas por cada visitante, por el tamaño medio de la página y por el número de días en un mes, usamos 30 por simplificar.
Vamos a hacer un ejemplo de cálculo del volumen de transferencia que necesitamos. Supongamos que nuestro sitio web recibe alrededor de 100 visitantes al día, cada visitante visita cinco páginas y hemos calculado que el tamaño medio de una página es de 250 kilobytes. Por tanto, en un día nuestro sitio web tiene un volumen de transferencia de unos 125.000 kilobytes, que son aproximadamente 122 megabytes, si multiplicamos la cantidad anterior por 30, obtenemos el volumen total en un mes, que es aproximadamente 3,6 gigabytes Gb. Por tanto, un gigabyte, que es el mínimo que suelen ofrecer la mayoría de las empresas de alojamiento en la actualidad, no sería suficiente para el sitio web de nuestro ejemplo.
Y con esto finaliza esta parte de este videotutorial en el que hemos visto los cuatro primeros criterios para elegir un plan de alojamiento.
Aspectos clave
En Internet puedes encontrar miles y miles de ofertas de alojamiento. ¿Cómo elegir la mejor? Es difícil, tendrías analizarlas todas, así que olvídate. Pero sí que puedes intentar elegir una muy adecuada a tus necesidades.
En el siguiente vídeo se explican los principales criterios que hay que tener en cuenta para elegir un alojamiento adecuado:
- Calidad.
- Sistema operativo.
- Almacenamiento.
- Transferencia.